La vacuna Pfzier es la esperanza de la sociedad mundial en estos momentos. El estudio de la inyección está en fases muy avanzadas, la empresa afirma tener un 90% de efectividad y entre los 43.000 voluntarios que se vacunaron hay un español que reside en Estados Unidos.
Miquel Fernández es catalán, reside en Oklahoma y cuando vio el anuncio "no se lo pensó y se apuntó a los 10 minutos". El paciente del experimento explica que no sabe si lo que le han inyectado es "placebo o vacuna". Sin embargo, en todo momento deja claro que el pinchazo es indoloro y que posteriormente tuvo "dolor muscular similar al de la gripe".
El español que ha servido de objeto en el estudio de la vacuna Pfzier explica ante la cámara cuáles han sido los efectos de la inyección: "Es prácticamente indolora, ni me di cuenta de que me habían inyectado nada".
En la primera dosis, el español reconoce que "al día siguiente, por la tarde, tuve como si tuviese gripe durante cinco horas". Después, Miquel detalle cómo era su estado físico 24 horas después de recibir la vacuna: "Tenía dolor muscular, malestar general, dolor de cabeza, fiebre.. pero eso, solo durante cinco horas".
En el caso de la segunda inyección, Fernández añade que empezó a sufrir los efectos esa misma tarde: "Tuve lo mismo, una gripe bastante más fuerte, con un dolor más intenso". También añade que en la zona de la inyección "tuve dolor e inflamación". Eso sí, el español explica que luego no tuvo ningún problema: "A partir de ahí, nada más".