Cuando en gran parte de Europa ya se espera a la vacuna, Reino Unido anuncia que se había detectado una nueva cepa de coronavirus más contagiosa y endurece las medidas para intentar contenerla: cierre de los comercios no esenciales en Londres y del suroeste de Inglaterra, además de las nuevas restricciones en Navidad.
Esto ha afectado y mucho a los españoles que viven en estas zonas del país. Entre ellos a Adrián, español que trabaja como pastelero en un restaurante de Londres, que dispone de un billete para el 23 de diciembre para volver a Barcelona que no sabe si podrá utilizar: "Estoy a esperas a ver que me dice la compañía, tengo un PCR programado para poder ir a España con todas las medidas de seguridad".
Aunque cree que finalmente no podrá pasar la Navidad en casa: "Lo veo bastante negativo todo, creo que se va a cerrar, no lo dejaría de entender, es una cosa que se ha de controlar, si hay una nueva cepa tenemos que evitar viajar para no se contagia más a otros países y no se extienda. Mi familia está expectante a todo lo que pase y es una situación que entienden, que no es culpa mía de ellos ni de nadie y que lo importante es la salud".
Este joven afirma que algunas personas que conoce en Londres se han marchado del país antes de que se aplicaran las medidas: "Sé de gente que tenia programados vuelos este fin de semana y han aprovechado antes de que cerrarán para poder viajar y se ha visto mucha gente que ha adelantado para poder entrar antes a los países de que cierre todo". Y cree que pese a los hechos la población londinense no está mentalizada: "La gente tanto en la primera cuarentena como ahora no acaba realmente de concienciarse y un hecho es que nos permiten salir sin ponernos la mascarilla, eso tampoco ayuda". Y afirma que muchos de los españoles