El presidente de la Asociación de Transportistas Autónomos de Madrid habla sobre la crisis del transporte en 'El programa de Ana Rosa'. El sector del transporte de mercancías se enfrenta a la quiebra. Sin camiones ni camioneros, el Gobierno se plantea instaurar la llamada 'Euroviñeta', un sistema de tarificación para los camiones de gran tonelaje.
Con este sistema, los camioneros estarán obligados a llevar en el parabrisas una etiqueta que acredite el pago de esa tasa. Una medida que ya usan en Austria, Países Bajos y Finlandia. Antonio Villaverde, empresario, conductor y presidente de la Asociación de Transportistas Autónomos de Madrid, habla sobre cómo se encuentra el sector y qué pasaría con la implantación de nuevas medidas: "Nosotros estamos ahora mismo prácticamente al límite". Por otro lado añade: "Muchos de nosotros estamos trabajando a pérdidas con la esperanza de que esto se revierta".
Si los transportistas se ven obligados a incurrir en ese pago se verán obligados también a incrementar los precios, además de tener que enfrentarse a la imparable subida del gasóleo, al encarecimiento de los pallets y a la falta de mano de obra. "La noticia de una posible tasa por el uso de las carreteras sería ya un golpe mortal para muchas empresas", comenta el transportista. Antonio considera que una tasa anual sería "asumible" pero la tasa por kilómetro recorrido por camión "dispararía mucho los costes y sería inasumible".
Por otro lado, el empresario asegura: "La subida que hemos tenido en un año ha hecho que nos quedáramos sin beneficio". Ante la duda de la rentabilidad de dedicarse al transporte de mercancías, Antonio responde: "Yo represento a transportistas autónomos y a día de hoy muchos de ellos están por dejarlo". Además añade: "No hay relevo generacional, no hay nadie que quiera entrar en el sector".
Esta falta de suministros en un sector fundamental para el normal funcionamiento de la vida diaria de los españoles hace posible un desabastecimiento en nuestras estanterías. El empresario aclara que este problema puede ser "no solo para el transporte sino para la sociedad en general". El transportista avisa: "Se puede parar la economía. El sector es necesario en un país y estamos en peligro de extinción". En el caso de no subir sus propias tarifas de trabajo, Antonio considera que podría suponer un problema: "Si no podemos repercutir esta cantidad sobre costes que nos están llegando, muchas empresas cerrarán y entonces sí que se va a originar un problema en la sociedad, como en problemas de desabastecimiento".