La carta los padres que pidieron clases en castellano en Canet de Mar: "Hay que dejar de tragar y ser valientes para reclamar nuestros derechos"

  • La familia pide "vencer esta espiral de silencio" y no apoya ninguna "movilización"

  • La Justicia ordena a la Generalitat proteger a la familia de Canet que pidió clases en castellano

  • La Fiscalía investigará el acoso y las amenazas al menor y a su familia a raíz de tres denuncias presentadas

El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña ha ordenado a la Generalitat "preservar la protección e intimidad" del menor de Canet de Mar y de su familia, que pidió a la justicia que el centro del niño impartiese el 25% de clases en castellano, después del acoso recibido, así como garantizar "la normal convivencia" en el colegio.

La Justicia ordena a la Generalitat proteger a la familia de Canet que pidió clases en castellano

"Corresponde requerir al conseller de Educación (Josep Gonzàlez-Cambray) y a la directora del centro educativo del Turó del Drac de Canet de Mar, a efectos de adoptar las medidas necesarias para preservar la protección y la intimidad del menor y del recurrente, así como la normal convivencia y el pacífico desarrollo del entorno educativo", expone el auto de la sección quinta de la sala de lo Contencioso-Administrativo del TSJC.

Carta de los padres que pidieron clases en castellano en Canet de Mar: "Hay que dejar de tragar y ser valientes para reclamar nuestros derechos"

La familia de Canet de Mar (Barcelona) que solicitó que su hija, una alumna de cinco años de educación infantil, recibiese las clases no solo en catalán sino también en castellano y fue objeto de amenazas en redes sociales ha publicado una carta en la que explica su punto de vista: "Hay que dejar de tragar y tragar y tenemos que ser capaces de ser valientes para decir lo que uno piensa, levantarse para hacerlo y reclamar democráticamente nuestros derechos".

"En estos momentos, nuestra familia no apoya ninguna movilización que se convoque relacionada con su caso", indica la misiva abierta, tras las protestas de las familias que defienden el modelo de inmersión lingüística en catalán. La familia carga en el escrito contra las autoridades de Cataluña: "El Govern ha considerado ahora que era el momento de interrumpir la "calma tensa" después del procés, agitar las banderas, convocar manifestaciones de protesta y señalarnos como culpables de querer acabar con el catalán".

La carta continúa en catalán para preguntar al consejero autonómico de Educación, Josep Gonzàlez-Cambray, por qué no recurrió la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña en octubre pero sí se ha sumado a las protestas en Canet: "¿Por qué ha venido a la escuela de Canet a protestar por la aplicación de la interlocutoria y lo hace ahora y no en los casos de otros padres? ¿Quiere calentar el ambiente para las protestas? No podemos darle las gracias por avivar sentimientos de odio entre la población porque nuestra familia está sufriendo".