'El programa de Ana Rosa' entrevista a Francisco Iñareta, portavoz del portal inmobiliario Idealista, para conocer los nuevos puntos pautados en la nueva Ley de Vivienda aprobada el pasado mes de abril y cómo estos afectarán a la vivienda de nuestro país y al precio del alquiler.
Joaquín Prat comienza la entrevista comentando la situación actual del precio de alquiler: "Hay una realidad y es que el alquiler en el último lustro ha subido su precio el doble que los salarios, hay que ofrecer alguna solución". El portavoz responde: "Por supuesto. No creo que haya alguien en España que no quiera solucionar este problema que nos afecta a todos. Nosotros desde Idealista creemos que la nueva ley de vivienda no está tocando las teclas adecuadas para favorecer nuevo producto en el mercado, que es lo que hemos comprobado empíricamente que ayuda a bajar los precios de la vivienda". Además, añade: "Todas las medidas que vayan en contra del propietario desincentiva que éste ponga sus viviendas en alquiler y se planteen en ponerlas en el mercado de la compra-venta".
El portavoz de Idealista, Francisco Iñareta, explica en pleno directo cómo afectarán los nuevos contratos en el precio del alquiler: "El propietario con los nuevos contratos no seguirá estableciendo con libertad el precio que considere para su vivienda. Hay que separar lo que es la actualización del contrato y los nuevos contratos una vez entre la ley en vigor". El presentador ante estas declaraciones, le pregunta: "¿Quién debe definir si una zona es una zona tensionada o no en cuanto al precio de alquiler?". Y el portavoz responde rápidamente: "En realidad los puntos que definen si una zona es tensionada o no, ya están marcados por la nueva ley. Pero serán los municipios a las comunidades los que decidan si se declara zona tensionada o zona no tensionada".
Tras las declaraciones del portavoz del portal inmobiliario Idealista, Joaquín Prat le pregunta acerca de la presencia de okupación y desahucios en la nueva ley: "¿Cambia algo esta ley en relación a okupación, moratorias, suspensión de desahucios, plazos...?". Y Francisco Iñareta responde asintiendo con la cabeza: "Sí, de alguna manera se alargan los plazos, se burocratiza todo el proceso y se ponen más dificultades a la hora de recuperar la vivienda okupada o con casos de impago".