'El programa de Ana Rosa' entrevista a Ana Almanza, una ciudadana afectada por la pobreza energética. Muchas familias se ven obligadas a buscar formulas para poder combatir la crisis energética con el fin de pagar lo menos posible y poder utilizar unos servicios mínimos. Prescindir del uso de la calefacción es la solución en muchos hogares frente a la incontrolable subida del precio de la energía.
Ana, como muchas otras personas, se verá obligada a no poder poner la calefacción en los meses más fríos: "Este año no pongo la calefacción". Además, la entrevistada destacaba el gran margen de subida respecto al año pasado: "Sin estar en casa, he consumido más que estando en casa". Poner una lavadora, el horno o pasar el aspirador trae múltiples consecuencias económicas para los bolsillos, que verán incrementada notablemente su factura: "Pasas el aspirador y piensas en la factura". A sus 51 años, Ana, que se encuentra de baja tiene que hacer frente, además, a la subida del Euribor lo que conlleva una subida de la hipoteca y supone más gasto mensual. "Tengo que vivir, pagar los gastos y la casa y algo que todo el mundo tiene que hacer, comer", añadía Almanza sobre las dificultades a las que se enfrenta día a día.
"Ahora mismo me ayuda mi madre y una de mis hijas, me pasan dinero porque sino no llegaría", afirmaba Ana sobre cómo puede subsistir frente a los gastos. Además, la afectada, también, cuenta con otro problema que le impide poder gestionar mejor sus pagos, aclaraba: "Como mi hija está empadronada aquí y, supuestamente hay dos ingresos en casa, no me conceden las ayudas". Ana Almanza es un ejemplo más de lo que ocurre en muchos hogares españoles que tienen que enfrentarse cada día a los retos económicos con la subida imparable de la luz y la inflación. "Debería haber una inspección que regule quién necesita ayuda y quién no, hay mucha gente que la está recibiendo y no la necesita y otras que sí la necesitan y no la tienen", reivindicaba Ana.