‘El programa del verano’ se dirige a Granada para entrevistar a Alessandro Imperiali, hostelero y dueño de una pizzería que ve cómo la subida en el precio de la luz pone en peligro su negocio y asegura que su factura se ha multiplicado por cuatro en el último año.
La primera intervención de Alessandro va en relación a la factura: “La última que ha llegado ha sido de unos 4000 euros, la cosa es muy preocupante. Más de la mitad de ese dinero es de impuestos. Hace un año se ve pagué unos mil euros, las cifras son insostenibles para locales pequeños como el mío”.
La presentadora pregunta a Imperiali por la cantidad de pizzas que tiene que preparar para pagar la factura: “No se puede, con una factura de 4000 euros al mes y con ocho empleados. La única solución es venir yo a las siete de la mañana para intentar compensar, pierdo las ganas porque es una lucha perdida”, explica muy molesto con la difícil situación que está atravesando.
Además, el pizzero habla sobre si ha hecho algo en especial para tener esa factura tan abultada: “El restaurante está igual desde hace 16 años, los hornos son siempre los mismos, nosotros no nos hemos ampliado, no podemos ahorrar, tenemos que tener encendidos los aparatos durante el día”. Por último, el entrevistado habla sobre si va a poder aguantar estos precios: “Desde la pandemia no nos hemos podido recuperar, todo ha subido muchísimo. Nos hemos planteado seriamente hacer una obra para reducir el local y así pagar menos o hacer solo pizza para llevar. No tenemos dinero para pagar esto”, asegura.