El ejército de Frente Polisario accedía a la petición de los periodistas para acompañarlos en una misión militar al muro que separa Marruecos del Sáhara Occidental. Tras el giro político en las negociaciones con el Sáhara y el escándalo de Pegasus, el equipo conseguía una entrevista en exclusiva con Brahim Gali, líder del Frente Polisario y presidente de la República Árabe Saharaui Democrática.
Los periodistas cuentan que tras recibir la llamada del ejército, "mandaron un coche a recogernos". Al subir al vehículos, el equipo tuvo que "apagar los móviles e incluso las luces de los coches". Mientras entraban en una de las "zonas más calientes del mundo", los periodistas aseguraban que no sabían exactamente a dónde iban, pero sí que se dirigían "al frente de guerra" con Marruecos. Más adelante y "en mitad de la nada" del desierto, el equipo tuvo que cambiar de coche "por seguridad". En ese momento, Mohamed Baali, jefe de la Sexta Región Militar del Frente Polisario, hacía acto de presencia y les daba la bienvenida. El militar cuenta que nació en "territorio español", y añade que puede adquirir un DNI español "cuando quiera".
"Fui herido cuatro veces en la primera", confiesa el jefe sobre su experiencia en la Primera Guerra del Sáhara. Además, Baali opina sobre el cambio de postura de España con respecto al Sáhara: "No es España, es Pedro Sánchez. El pueblo español y el Parlamento están apoyando al Sáhara y diciendo que tenemos que seguir". El militar coincide con las declaraciones de Brahim Gali y considera lo ocurrido como una "traición". El jefe declara: "No lo entendemos. No vamos a parar, no nos van a engañar como la primera vez". Baali asegura que la Segunda Guerra del Sáhara "se va a alargar y va a seguir más fuerte". Tras pasar la noche al raso en el desierto, el equipo continuaba su viaje con destino al muro marroquí.