El grafiti es ilegal. Sin embargo ha pasado de ser algo marginal a convertirse en una profesión. Pese a eso, para algunos sigue siendo vandalismoy no arte como reinvindican los grafiteros. 'El Pera' ha recorrido las calles de Madrid. ¿Qué opinan los vecinos? En general no gusta, especialmente cuando se hacen sin permiso. Los que más lo sufren, los comerciantes que ven como sus fachadas y sus cierres son pintados por las noches.