Miguel Rabaneda se ha trasladado a Valencia para hacer la ruta del despilfarro. Su primera parada es La Punta, una zona que fue desalojada por el Ayuntamiento para ampliar supuestamente el puerto de la ciudad. Las 300 familias desalojadas fueron sufrieron el acoso de las autoridades, se perdió la huerta valencian y se invirtieron más de 200 millones en una obra que nunca se llevó a cabo.