Tras las declaraciones de varios testigos apuntando que Ortega Cano iba ebrio la noche del accidente, el diestro ha sufrido un nuevo varapalo en la sala. Según los expertos, si la sangre se hubiese sacado en el momento del accidente, la tasa de alcoholemia habría sido de 1,63 y no de 1,26, tasa que equivale a haber bebido una botella de alcohol entera.