El estado de Ortega Cano en el momento del accidente se ha puesto de nuevo en entredicho en sala. Según nuevos testigos, la tasa de alcoholemia de 1,26 que dio el análisis realizado equivale a haber ingerido una botella de alcohol entera. Además, los expertos han asegurado que el banco de sangre mantuvo la custodia y que si la sangre se hubiese extraido en el momento justo del accidente la tasa no habría sido 1,2 sino 1,63.
Sin embargo, no todo ha sido negativo para el diestro. Según ha explicado Nacho Abad, los testigos que han declarado hoy ante el juez han asegurado que pudo producirse una rotura de cadena de custodia en el traslado del celador, ya que no está acreditado, y que pudieron aplicarle alcohol en las heridas mientras le curaban, cosa que, según la doctora Mar Robledo no habría afectado. "El alcohol generalmente no se utiliza pero en el caso de que se hubiera utilizado eso no aumenta la tasa de alcohol en sangre."
Un testigo asegura que el gerente del hotel Alquería, que declaró a favor de Ortega, había negocios
El testigo que aseguró que a Ortega Cano se tambaleaba ha explicado en directo que el diestro tenía una copa en la mano pero que no puede asegurar si estaba bebiendo alcoho. "Cuando entro le saludo y no me contesta. Lo veo que le cuesta trabajo mantener la verticalidad y que tiene una copa en la mano. Siempre que le he servido algo siempre ha sido algo con alcohol. Por la mañana vino,manzanilla y por la tarde whisky", ha explicado el testigo.
Además, el testigo ha asegurado que la declaración favorable del Pepe Álvarez, dueño del hotel la Alquería podría estar motivada por los negocios existentes entre el diestro y él. "Yo sé que entre Ortega Cano y Pepe Álvarez había un negocio, no sobre si era de compra o alquiler del hotel, pero algo de eso era", ha explicado el testigo, que ha asegurado que ha sido trabajador esporádico de Ortega Cano. "He ido a servir algunos catering. No he tenido problemas nunca. Yo con quien me relacionaba era con el cocinero y con la persona que nos pagaba", ha explicado el testigo que ha asegurado que al día siguiente los dueños de la Alquería dijero que el diestro iba como nunca y que le ofrecieron dormir en el hotel.