Dos años después del tiroteo por el que fue imputado el padre de Mari Luz, el cuñado de Juan José Cortés se ha declarado culpable de los hecho y ha asegurado que actuó por un impulso después de que le contaran una discusión que habían tenido con las víctimas. Por otro lado, la víctima de los hechos ha asegurado que declaró haber reconocido a las víctimas porque estaba en shock pero que eso no fue posible porque las persianas estaban bajadas.