Con el fin de la guerra, Farah, la niña que tuiteó los bombardeos desde su casa en Gaza, ha recuperado parte de la tranquilidad perdida durante los 50 días de ofensiva israelí. "Me siento muy feliz, más tranquila, cómoda. No he disfrutado de las vacaciones en absoluto pero aún así estoy muy contenta porque la guerra ha terminado, por fin. De esta manera voy a poder volver a mi vida normal. Podré salir, ir al mar...", ha dicho Farah a Patricia Pardo.
"La noche del 12 de julio sentí que podía morir en cualquier momento"
Han sido 50 días de terror. El peor de ellos para Farah fue el 12 de julio. La joven ha recordado como la gente gritaba por la calle mientras las bombas caían. Ella temió por su vida. "La noche del 12 de julio fue la peor noche de mi vida. Había ataques, bombas, morteros en mi zona.Llamé a las ambulancias, la gente estaba gritando, las bombas sonaban y las viviendas vibraban fuertemente con cada una de las explosiones... Fue la primera vez que sentí que podía morir en cualquier momento. Yo estaba en el balcón empecé a grabar vídeos de cómo sonaban las bombas. Lloraba, estaba muy aterrorizada. Sentí que ese era el fin. Así que continúe grabando y tuiteando los bombardeos. Estaba asustadísima."
La madre de Farah, herida en los bombardeos
La familia de Farah también sufrió los bombardeos. "Mi madre resultó herida cuando pasaba con su coche por la puerta de casa. La bomba cayó cerca de ella y le produjo varias heridas", ha explicado Farah, que ha relatado que familiares de su padre han fallecido durante los 50 días de guerra. "También a los niños que estaban jugando en la playa. Son los primos de mi padre y me puse muy triste cuando supe que habían muerto."
"No pienso en mi futuro, la guerra puede volver a estallar y matarme"
Pese a la guerra, Farah no piensa en marcharse de Gaza. "Creo que tengo que resistir en mi país siempre. Quiero hacer de este un lugar mejor para vivir, quiero que se desarrolle", ha dicho Farah, que sueña con estudiar Derecho y con que el conflicto se solucione de forma pacífica. Esa será la única manera de recuperar sus sueño y poder pensar en su futuro. "No planeo mi futuro. Mis sueños antes de la guerra eran viajar a España y aprender guitarra pero durante la guerra mi único sueño era estar viva. Pienso que la guerra puede volver a estallar en cualquier momento y matarme. Así que prefiero no imaginarme mi futuro"
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