Rosa Peral y Albert López, de ser amantes a acusarse mutuamente del crimen de la Guardia Urbana
Las imágenes de Rosa Peral y Albert López juntos durante la reconstrucción del crimen
Un mes y medio después del asesinato del agente Pedro Rodríguez, Rosa Peral y su amante se vuelven a ver durante la reconstrucción del asesinato. Ambos, ya detenidos, se mantienen distantes y se acusan mutuamente durante su versión de lo que sucedió.
"Después de verlo en la prensa, se lo pregunté varias veces y me lo negó y se ponía a llorar", dice Albert. Asegura que Rosa Peral le llamó muy nerviosa el día anterior del crimen asegurando que había discutido con su pareja, Pedro Rodríguez. "Me dijo que se habían peleado y que él llevaba varias semanas pegándola", explica.
Posteriormente, Albert cuenta que Rosa le vuelve a llamar al día siguiente, donde comen juntos. Él compra dos garrafas de gasolina y explica que queman el coche en el pantano de Foix. Asegura que él no sabía que en el maletero se encontraba el cadáver de Pedro, algo que contradice su versión inicial. "Pensé que era mejor para mí porque nadie se creería la versión real", dice.