Durante la primera sesión del juicio en el que Rodrigo Lanza será juzgado por acabar con la vida de un hombre por, supuestamente, llevar unos tirantes de España, se ha podido ver como Rodrigo ha cambiado totalmente su imagen. El asesino ha abandonado la imagen de antisistema, mostrándose más formal. Durante esta primera sesión, Rodrigo ha llorado y ha mandado el mensaje de que aunque lo hizo, fue en defensa propia: “Lamento lo que ha pasado pero yo actué porque se me atacó sin motivo”. Será durante este juicio donde se decida si se trata de un crimen por ideología.