Las residencias de ancianos fueron el punto más débil de la pandemia durante la 'primera ola'. Miles de personas en España murieron en estos centros, sin poder despedirse de sus seres queridos y sin entender realmente qué pasaba en el exterior. Por eso, Ignacio Fernández, presidente patronal de residencias, explica cómo está la situación en estos momentos.
"Necesitamos un mapa epidemiológico de cómo están los centros, debemos saber el porcentaje de inmunidad de los centros", empieza su discurso. "Debemos saber quién ha pasado la enfermedad, porque los que ya la han pasado serán los que deban cuidar de los residentes", matiza Fernández.
Sobre la posibilidad de que Sanidad realice un seguimiento sobre cómo es la situación en las residencias, Fernández quiere dejar claro que "desde marzo le facilitamos todos los días la información que nos solicitan, tienen al día toda la información, nosotros se la pasamos a las comunidades y ellos dos veces a la semana se la dan al ministerio".
Luego, ha querido mandar un mensaje al Gobierno sobre cómo es la situación en las residencias de ancianos en nuestros país: "Una cosa es lo que se acuerda en los despachos y otra es cómo funcionan las cosas, nosotros trabajamos para mejorar esto último".
El 30% del personal se dio de baja durante la primera etapa de la pandemia tras contagiarse. Ahora vamos a hacer frente a una 'segunda ola' y los profesionales no tienen ese soporte necesario para atender a los residentes con todas las garantías: "Tenemos a miles de enfermeros pendientes de la homologación de su título, los necesitamos. Por favor, que se agilice la homologación de los títulos".
En cuanto a la gestión del Estado con cómo está tratando el tema de las residencias, Ignacio Fernández ha sido muy claro con la situación actual: "No podemos estar en el debate de quién paga un PCR a un profesional que está de vacaciones..."