Conforme avanza la investigación comenzamos a conocer más detalles de cómo actuaba ‘la reina de la burundanga’. Gracias a la policía, hemos podido conocer que la presunta culpable, contacto con un vendedor online, donde se mostraba muy interesada en poder conseguir burundanga. Como pedido mínimo tenía que comprar 3 frascos, cuyo precio asciende a los 225 euros, a lo que hay que añadir 64 euros de gastos de envío. Esa misma página aun esta activa, y sigue ofreciendo este tipo de sustancias.
Tras realizar el pedido, en unos 20 días la sustancia está ya en manos de la sospechosa, y esta comienza a probar esta sustancia. Su primera víctima, un amigo al que quita 20 euros. A partir de entonces, esta comienza a drogar con esta sustancia a distintas personas, entre las que encontramos a su abuelo, que acabo dos veces en el hospital, o su ex cuñada, la cual acabo tirada en la cama sin recordar nada.