El Supremo autorizó la semana pasada la exhumación de Franco del Valle de los Caídos, algo que ha motivado la movilización de los seguidores del dictador. Las colas para ver por última vez al dictador en su mausoleo eran interminables. En la entrada había estrictos controles de seguridad y se pretendía evitar a toda costa los incidentes.
Al entrar en la abadía, el reportero graba a fieles al dictador rezando en cada esquina y llama también la atención la cantidad de niños que hay en el interior del Valle de los Caídos. Frente a la tumba del dictador, llena de flores, se suceden también saludos fascistas.