En 2002, Déborah Fernández de 21 años salió a correr en Vigo. Tras diez días de búsqueda intensiva, su cuerpo apareció sin vida y desnudo en una cuneta a 40 kilómetros de su casa. La autopsia solo logró determinar la causa de la muerte, asfixia. En el caso participaron 5 equipos de investigación diferentes y se cambió de juez hasta 3 veces.
La familia ha conseguido que la jueza reabre el caso, que llevaba archivado desde 2010, con nuevos indicios y testimonios presentados en junio de este año.