Siete alumnas de la Universidad de Granada denuncian a un profesor por un supuesto acoso sexual. Una de las primeras víctimas, la primera en denunciar, cuenta cómo fueron los presuntos acosos que se están investigando.
Tras ponerse enferma varios días, la alumna tuvo que pedir una tutoría para ponerse al día en la asignatura. “Me dijo que me sentara a su lado en lugar de al otro lado de la mesa y se acercaba mucho. Me tocaba las manos, ponía las suyas sobre las mías y estaba súper cerca. Ese momento fue súper incómodo”, cuenta en exclusiva a este programa.
La alumna ha comentado que en esa primera tutoría no hablaron de la asignatura: "Me dijo que lo único que quería en ese momento era que yo confiara en él". Como había más gente esperando su turno fuera del despacho, el profesor pidió el número de teléfono de la alumna para darle otra tutoría.
La pesadilla para ella no había terminado. En una conversación de WhatsApp, el profesor la llamó, pero al no responder ella la escribe. “¿Puedo llamarte?”, insiste. “Me pareció que disfrutaste mucho haciendo el árbol. Eso me hizo feliz, te noté relajada y serena”, escribió el profesor. Además, le envió varios mensajes optimistas.
En la segunda reunión, el presunto acosador sexual fue más directo. "Me preguntó si me gustaba masturbarme y si necesitaba ayuda con eso. También me preguntó si me gustaba el sexo", dice. "Me dijo que mi foto de perfil le resultaba muy provocativa, sacó el móvil y la acercó refiriéndose a la zona del pecho", añade.
Tras esto, la alumna decidió asistir a otra tutoría y grabar al profesor para tener pruebas para denunciarlo. El audio está siendo investigado. Además, 28 chicas se han puesto en contacto con la primera denunciante para contar su caso y seis más han dado el paso de denunciarlo. "A otra alumna le dijo que le suspendía el Trabajo de Fin de Grado para hablarlo en el despacho", explica ella. Por ahora, el profesor acusado de acoso se encuentra de baja.