A Benito Ortiz, el peligroso preso de 61 años que se fugó de la cárcel de Zuera, le quedaban por cumplir 25 años de una condena por secuestro e intento de asesinato durante un robo. 'El programa del verano' ha recreado la forma en que Ortiz consiguió escapar de la cárcel de Zaragoza.
El miércoles, 29 de agosto, a las 23:30 horas, Ortiz llegó en ambulancia y escoltado por un coche de la Guardia Civil. El peligroso preso había sido operado cuatro días antes de una vesícula. Los dos vehículos cruzan la primera valla del centro penitenciario de Zuera y acceden al perímetro de seguridad. La ambulancia se para frente a la segunda puerta y el coche de los agentes aparca en una marquesina situada a pocos metros. Los dos agentes de la Guardia Civil se bajan del coche y acceden a unas instalaciones denominadas 'cuerpo de guardia' para dejar sus armas. Este paso lo marco el protocolo ya que está prohibido el acceso a la prisión con armas.
Ese es el momento clave que Ortiz aprovecha para salir corriendo de la ambulancia. En su interior, el peligroso preso había conseguido quitarse los grilletes. Ortiz corre hasta la primera valla, de dos metros y la salta "como una gacela". Una vigilante observó todo desde su puesto de control y dio la alerta en la cárcel. Posteriormente Ortiz cruza corriendo el aparcamiento. El preso fugado corre campo a través sin que nadie pueda darle alcance.
Los investigadores creen que Ortiz había planeado su fuga y contaba con colaboradores ya que tenía todavía una amplia herida de su operación de estómago.