Dos días después de anunciarse la renuncia de don Juan Carlos y tras aparecer junto a su padre en un acto castrense en El Escorial, el Príncipe de Asturias ha pronunciado su primer discurso, un discurso en que ha insistido en su voluntad de servir a los españoles. "Permitidme que respete el proceso parlamentario iniciado y me limite a reiterar públicamente mi empeño y convicción de dedicar todas mis fuerzas con esperanza y con ilusión a la tarea apasionante de seguir sirviendo a los españoles, a nuestra querida España, una nación, una comunidad social y política unida, diversa que une sus raíces en una historia milenaria."