Horas después de que Rajoy, Rubalcaba, el Rey y el Príncipe se reunieran para decidir la fecha del anuncio de la abdicación del monarca, el Príncipe se iba de tapas. Sin doña Letizia, don Felipe se dejó ver junto a varios amigos en un restaurante madrileño, donde pudo disfrutar de platos típicos andaluces.