La policía ha detenido en Ibiza a Dadaq, un hombre con doble nacionalidad francesa y polaca que vendía armas ilegales. Pasó de ser un pequeño estafador en París a un multimillonario con avión privado, coches deportivos y una gran mansión en Ibiza desde la que controlaba el mercado ilegal de armas. Tanques, misiles tierra-aire o incluso un submarino ruso eran las armas con las que se traficaba desde Ibiza.