El plástico ha invadido nuestras vidas y es que vivimos rodados de este material que puede ser perjudicial para la salud. Problemas reproductivos, de infertilidad o en el desarrollo neuronal son algunos de los daños que puede causar el contacto de los alimentos con el plástico. Además, los táperes o latas incluyen una serie de contaminantes que con el contacto del calor pueden ser altamente perjudiciales. Según Carlos de Prada, autor del blog ‘Vivir sin tóxicos’, cerca de 1.000 investigaciones han concluido de un modo u otro la gran toxicidad del plástico al estar en contacto con los alimentos y sus graves consecuencias para la salud.