Dos policías especializados en casos de trata de seres humanos se hicieron pasar durante 10 días por profesores para liberar a la española Patricia Aguilar y a su bebé, presuntamente captadas por Félix Steven Manrique, el líder de la secta Gnosis, en Perú.
La pista de uno de los vecinos sirvió para que llegaran hasta Patricia en una misión muy complicada. Llegaron a dormir al lado de Manrique, el hombre que hace llamarse 'Príncipe Gurdjieff'. Aseguran que escucharon malos tratos a las mujeres, sermones y invitaciones al diablo desde una habitación contigua y llegaron a temer que la investigación fracasara al levantar las sospechas del líder de la secta Gnosis.
Luis Alfonso Capcha, uno de los dos policías que llevaron el caso de Patricia Aguilar y consiguieron detener a Félix Steven Manrique ha hablado en 'El programa del verano' para explicar los detalles de la operación.
Según ha explicado “la primera pista nos la dio una niña que recordaba unas botas rosadas”. Asimismo, ha dicho que “por la noche escuchábamos los rituales de Steven” y que finalmente “decidimos intervenir porque se iba a escapar”. Capcha ha asegurado que fue testigo de los malos tratos de Félix Steven Manrique a sus mujeres y que "cuando encontramos a Patricia, estaba como ida". "Si llegamos a intervenir un mes más tarde, ella y el bebé estarían muertos", comenta.