No era la primera vez que Adriana incumplía el régimen de visitas. La pareja estaba en trámites de separación desde poco después del nacimiento de la niña y, según algunos, vecinos tenían una relación complicada. Ambos vivían en Haro, un pequeño municipio a 48 kilómetros de Logroño.
El padre era un profesor de educación física y la madre, maestra, trabajaba en el Hampa del colegio de su hija. Al parecer, Javier podría estar rehaciendo su vida con otra pareja y el juez le había otorgado la custodia de la niña de 5 años. Sin embargo, el domingo por la noche saltaron las alarmas porque la madre no entregó a la menor a su padre. En ese momento, el padre denunció lo sucedido a la Guardia Civil, algo que ya había hecho en dos ocasiones anteriores.
Los investigadores trabajan por responder todas las preguntas que desencadenaron el trágico desenlace. Los agentes buscan a la abuela de la menor que se había registrado en el hotel y amplían el radio de búsqueda fuera de La Rioja.