Este miércoles se vivieron momentos de tensión en Barcelona tras 12 horas de negociaciones para que 6 familias okupas abandonasen un edificio. Las negociaciones no llegaron a buen término y el propietario, desesperado, contrató a la empresa ‘Desokupa’ que provocaron un gran rechazo a su llegada por grupos de apoyo a los okupas.
Dos familias okupas aceptaron este acuerdo aceptando otra vivienda o dinero para abandonar el inmueble, pero 4 familias más se negaron a marcharse. El propietario asegura, además, que una de las okupas tiene una nómina de 1.200 euros.
Los grupos de apoyo de los okupas se instalaron en la oficina del dueño del inmueble hasta que la empresa ‘Desokupa’ desaparezca del edificio y la guerra continúa.