'El programa del verano' se trasladaba a Utrebo, Zaragoza tras recibir las quejas de los vecinos de la zona por las amenazas a algunos okupas que se encuentran en uno de los edificios y allí, la reportera conseguía tener en directo a Álex, una de las personas que presuntamente realiza estos actos contra ellos.
El joven se presentaba como una víctima, que no tiene recursos para poder pagar una casa, que no encuentra trabajo a causa del covid y que ha recurrido a los servicios sociales y no pueden ayudarle. Además, desmentía la situación que reclamaban los vecinos en la cacerolada, que estaban exagerando porque no tienen problemas con ellos y menos les amenazaban, pero Patricia Pardo ha querido explicar que la realidad no es esta: "Fue un poco descarado, de lo que no nos habló fue de las amenazas a los vecinos a través de las redes sociales con una katana. Es más, durante la emisión en directo sus colegas estaban en el piso viendo en directo el programa y descojonandose de nosotros porque era mentira todo lo que contaba".
Este okupa aseguraba que los vecinos se estaban inventando los hechos y las amenazas, para saber sobre esto, el programa ha querido hablar con César Gómez, uno de ellos: "Siempre he dicho que no eran okupas, que son delincuentes. No ha tardado mucho desde que mintió hasta que se ha visto que es mentira". Álex contaba en el programa que pagó por la llave del piso a otra persona para poder vivir: "Creo también es falso, a la primera persona que yo vi de toda esta gente fue a él y no había ningún piso okupado, pienso que. presuntamente, es él". Sobre los que viven en los pisos: "He perdido la cuenta, cada día vez a alguien nuevos. Sin mascarillas, escupiendo en el suelo, eso es una cuadra. Estoy un poquito cansado, tenemos familia y es nuestra casa".