Al intentar contactar con sus hijos, la madre no recibe ninguna respuesta. Fue entonces cuando decidió avisar a un amigo para que se pasaran por su casa y echar un vistazo. Es este el que descubre el cuerpo de a menor, el cual se encontraba en el suelo de la vivienda, y presentaba heridas de arma blanca en el cuello.
En el piso vivían la madre, la hija y también otro hijo, el cual tiene 17 años, y que se encuentran en paradero desconocido, por lo que este se ha convertido en un sospechoso. En e barrio los vecinos han mostrado su conmoción, a pesar de que no eran muy conocidos ya que apenas llevaban varios meses viviendo en esa zona. La policía ya ha ido al piso en busca de pistas y de algo que les pueda conducir a lo ocurrido, y aunque al principio de la investigación se manejaba la posibilidad de que fuera un suicidio, tras la autopsia se confirmó que la chica había sido asesinada.
Los vecinos de ese barrio de Mataró están muy impactados por lo sucedido. Uno de ellos, propietario además de un comercio muy próximo al edificio asegura que vio al chico de 17 años el jueves y a la víctima el viernes, cuando le compró chocolatinas y galletas. "Eran fríos, no decían hola ni adiós y solían darte el dinero exacto", comenta. Además, cuenta que un hombre escuchó unos golpes entre la 1 y las 2 de la madrugada. "Decía que eran como puñetazos".