Una mujer de 68 años ha sido detenida en Zaragoza tras contratar a un sicario para matar a la novia de su ex marido. La policía ha detenido a la mujer después de que le sicario confesara el encargo a los agentes, mientras apaleaba a la víctima en la calle, además explicaba que las órdenes eran "cuánto más daño, más iba a cobrar".
Diez guardias civiles entraban en la vivienda de la mujer para detenerla, ella utilizaba a su nieto para encontrar a alguien que matara a la pareja de su ex. Primero planearon utilizar una pistola, después con ácido y por último con una pata de una mesa, que fue lo que utilizaron. El sicario estuvo persiguiendo a la víctima durante una semana por La Muela, Zaragoza, pero dos personas lo detuvieron en el momento de la agresión. El motivo del crimen parece que ha sido por celos y por denuncias pasadas entre la expareja.
Ana Cristina Otín, portavoz de la Guardia Civil en Zaragoza, ha hablado con el programa sobre los hechos: “Ocurren en plena luz del día, la mujer de 41 años es agredida y recibe varios golpes en la calle, hay vecinos que van en su ayuda y retienen al agresor hasta que llega la policía. Se sabe que estaba señora y su marido están recibiendo amenazas por parte de la exmujer del hombre y que tienen que cambiar por esto tres veces de domicilio”.
Sobre las tarifas adjudicadas al sicario, la agente explica que "cuánto mayor daño le produjesen a la víctima, más cobraría el autor de los hechos". Por otro lado, la guardia civil detalla que el agresor "hasta el momento no cobró nada, no le da tiempo porque es detenido".
El intento de asesinato se inicia en el momento en el que tanto la exmujer como un familiar suyo que se encuentra en prisión empiezan a promover el hecho: "El interno en prisión es la que localiza al sicario”. La Guardia Civil ha hablado de los motivos: “Las amenazas se producen desde que esta señora rompe la relación con su exmarido, desde hace tres años reciben amenazas de muerte, todo es por celos”.