Los microplasticos se encuentran en una gran variedad de alimentos, a través de los cuales los consumimos, algunos como el agua del grifo, las botellas, el marisco, e incluso la cerveza. Muchos de estos microplásticos provienen de los envases, provocando que cada persona consuma unas 74 mil partículas al año.
Uppers nos ayuda a evitar consumirlos con varios consejos como utilizar pocos plásticos de un solo uso, tener cuidado con la ropa sintética o evitar determinados dentífricos.