Las casas de apuestas se multiplican en España y registran un incremento del 140%. Algunas incluso han abierto a escasos metros de los colegios. Además, el poco control en internet ha provocado que muchos menores de edad jueguen. En nuestro país, se calcula que un 32% de los apostantes son menores de edad. Este programa habla con un joven que se enganchó al juego con 17 años y confiesa que llegó a robar 5.000 euros a sus padres para gastárselo en apuestas.