Los apicultores se han unido a las protestas de los agricultores y ganaderos, debido en parte a la existencia de una legislación que no piensa en ellos y no regula el mercado con respecto a la importación de otras mieles. “Hay un componente sintético chino que está creando confusión en los consumidores”, comenta Manuel, el cual dice que ahora mismo prefiere almacenar la miel para evitar que ésta se mezcle con la china, que no es natural.
A todo esto se le añade que los problemas con pesticidas, los cuales afectan negativamente a las abejas, pudiendo provocar la muerte masiva del insecto. “Pedimos una legislación clara y que sean conscientes de los problemas que tenemos”, comenta Manuel, el cual quiere que se proteja la producción de miel natural.