Aunque nadie parece entender que el cantante no avisara a las autoridades en el momento que recibió las amenazas y se vio obligado a suspender su concierto en la localidad asturiana de Tuilla y que desde el Consejo de Fiestas niegan que sucedieran los hechos, Kiko Rivera mantiene su versión de los hechos.
Marisa Martín Blázquez ha podido hablar con fuentes cercanas al cantante y ha confirmado que Kiko Rivera ya ha denunciado lo sucedido, que tienen la matrícula del vehículo que le impedía el paso y en el que se encontraba el hombre que le increpó y le propició amenazas de muerte. El cantante tiene testigos y la confirmación de que las autoridades no quisieron intervenir.