Juan Arrabal fue el coordinador de movimientos terrestres en el rescate de Julen. "Entre todas las personas que participamos en la operación se ha creado una familia, nos animamos los unos a los otros", cuenta. "Sabíamos que encontrarlo con vida era difícil, pero era lo que queríamos, fue un mazazo. Nuestra misión era llegar a él cuanto antes y entregárselo a sus padres con vida". En cuanto al funeral del niño de dos años cuenta que acudió como un vecino más y que todavía no ha podido hablar con sus padres.