Cada años, llegan a Ibiza 2,5 millones de turistas para disfutar de las fiestas de la isla. Alcohol, drogas y sexo convierten a la isla en la la de la fiesta permanente y allí se puede acceder a todo tipo de sustancias. Con el fin de frenar el tráfico de drogas y el consumo de estupefacientes, la Guadia Civil hace redadas en las salidas de locales.