Una pareja de gallegos se encontraba de vacaciones en Ponte de Lima, Portugal, cuando su vida cambió para siempre. El ex marido de la mujer se desplazó desde Vigo, asaltó el apartamento vacacional y le había cortado los testículos al nuevo novio hasta provocarle la muerte.
Como si de una película de terror se tratase, el presunto asesino volvió a la ciudad gallega y, tras recorrer los 40 kilómetros de distancia, se suicidó al lanzarse al vacío desde el puente de Rande de Vigo. Además, el hombre de 50 años maniató a la que fuese su ex con una serie de cables eléctricos mientras presenciaba cómo su novio era mutilado genitalmente en el apartamento vacacional. Además, al parecer el presunto asesino habría puesto un geolocalizador en el vehículo de su ex para saber la localización exacta.
En todo momento el hombre asaltó presuntamente el domicilio con la cara cubierta aunque, eso sí, la mujer no tuvo ninguna duda en señalar a su ex marido como el responsable de los trágicos hechos. Más tarde, se provocó un suicidio lanzándose desde un puente y, casualmente, el coche del presunto asesino estaba aparcado cerca de la zona. Al final, la Guardia Civil y Salvamento Marítimo han encontrado el cuerpo del fallecido.