Las dos hipóteisis del crimen de la cabeza en Castro Urdiales
La hipótesis que cobra más fuerza es que la detenida contrató a unos sicarios para el asesinato
Una cabeza escondida en una caja, un hombre desaparecido durante meses, una única sospechosa y dos teorías sobre lo que pudo ocurrir. A Jesús Mari, un vecino de 67 años de Castro Urdiales se le perdió el rastro desde el pasado mes de marzo y la Guardia Civil avisó a su pareja que registrarían su casa. Entonces, ella entregó a una conocida la cabeza de su novio en una caja envuelta en papel de aluminio con el pretexto de que se trataba de juguetes eróticos.
Los investigadores barajan varias hipótesis sobre el crimen. La línea que cobra más fuerza es que Mari Carmen contrató a unos sicarios para que acabaran con la vida de su pareja y estos entregaron la cabeza como prueba de que el encargo se había realizado. La detenida retiró 12.000 euros de la cuenta de Jesús Mari y contó a los familiares que él sacó ese dinero para irse a Punta Cana de vacaciones.
La otra opción que contempla la investigación es que ella misma cometió el crimen y entregó la cabeza a la vecina y posible amante de su marido. Mientras, la mujer de la limpieza asegura que utilizó el coche de la víctima para trasladar cuatro bolsas grandes a un vertedero.