Los vecinos del barrio del Raval, en pleno centro de Barcelona, denuncian que en las últimas semanas han aparecido siete puntos de venta de droga. Los narco-okupas se quedan con las casas para vender droga y es común ver en las calles a toxicómanos tambaleándose por los efectos de la droga o pinchándose a plena luz del día en las calles o las zonas de columpios de los niños.