Kike estaba celebrando con su familia la Noche de Fin de Año en Oleiros cuando se vio envuelto en una pelea y recibió un fuerte golpe en la cabeza. El agresor cogió el cenicero de una de las mesas de la terraza y golpeó a Kike. El joven cayó al suelo; nadie pudo hacer nada por salvar su vida. La Guardia Civil trató de reanimarlo durante más de 20 minutos, poco más de lo que tardó en llegar la ambulancia al lugar de los hechos. El autor del crimen, así como su amigo, fueron detenidos por los agentes de la Guardia Civil. Ahora, ambos están en libertad.
'El Programa de Ana Rosa' ha podido hablar con su mujer, que pide justicia y nos cuenta su versión de lo sucedido: "Lo recordamos con mucho dolor y es algo irreparable. Estábamos festejando el Fin de Año toda la familia junta y vi a mi marido desangrándose en el suelo. Le intentaron reanimar, pero no fue posible. Es muy duro ver cómo fallece tu marido y más duro es saber que el agresor que ha matado brutalmente a mi marido sale en libertad 24 días más tarde. El que hace algo mal tiene que ser castigado, pero él no ha sido castigado", cuenta entre lágrimas.
Aunque el juez decidió poner en libertad al agresor después de leer el informe de la autopsia, su mujer no lo justo y han presentado un recurso: "Esto es un homicidio porque cuando le agredió con un cenicero metálico en la cara, él era consciente de lo que hacía. Mi marido respiraba cuando estaba en el suelo y eso no es un desnucamiento. El recurso está presentado en la Audiencia Provincial y nuestros abogados están luchando porque nos dicen que tenemos un 50% de posibilidades de obtener lo que pedimos".