María, fue violada en 2015 y desde entonces su agresor, condenado con sentencia firme, se ha dedicado a acosarla y amenazarla. Ella tuvo que huir de casa, abandonar a su familia y vivir escondida y en silencio aterrorizada. Tras más de 20 denuncias y 13 procesos judiciales, ella explica la pesadilla en la que se ha convertido su vida. "Tengo miedo de salir a la calle. Él está ahora en la cárcel, pero yo estoy muerta en vida", ha comentado totalmente devastada.