Los estafadores online se pasan a las aplicaciones de compra-venta
Hace unos años las estafas online se centraban sobre todo en el correo electrónico, ahora han dado un paso hacia las aplicaciones de compra-venta
Todo el mundo alguna vez ha escuchado hablar de la estafa del príncipe nigeriano, el cual te contaba una historia donde mucho dinero quedaba bloqueado, y te pedía dinero para poder desbloquearlo con la promesa de quedarse con un 40% de esa fortuna. Esta estafa si hizo famosa, pero ahora los estafadores online se decantan por las aplicaciones de compra-venta para conseguir estafar a otras personas.
En este caso el reportero cuelga un anuncio de un móvil en una aplicación de compra-venta, al poco rato una chica le habla, y comienza a sospechar. La posible compradora quiere que le envíe el móvil a Nigeria, y más tarde le pide el teléfono, para salir de la aplicación y esta no capte la estafa. Esta le dice que le va a pagar en libras, y que le pase el número de cuenta, el cual se inventa el reportero. Al rato le contesta y le dice que ya lo ha realizado y que consulte el correo.
Lo impactante es que al ser un número de cuenta falso debería de darle error, al igual que un banco te envié un correo para confirmar que te llegue una transferencia, todo muy sospechoso. La primera pista es el dominio del mail, que no corresponde con el del banco. Dentro del correo existen datos muy sospechosos, como la supuesta implicación de la Guardia Civil, la dirección a la que tiene que hacer el envío, y para finalizar una amenaza. Tras todo esto, el reportero habla con la supuesta estafadora, que comienza a amenazar, hasta que este le dice que le han dicho las autoridades que es una estafadora, y directamente decide bloquear.
Durante todo el proceso, la estafadora primero dice que va a pagar 150 libras por el móvil y el envío, y tras darle un numero de cuenta falso, esta sigue la operación como si no hubiera pasado nada, alfo que no es normal ya que el banco detecta esas cosas. Más tarde el reportero recibe un correo para confirmar la transferencia, algo que el banco nunca hace. Además este correo está cargado de tipografías irregulares, mensajes en mayúsculas e incluso amenazas de tema legal. Cuando el reportero le dice a la presunta estafadora que ha hablado con las autoridades y que dicen que podría ser una estafa, esta deja de amenazar al reportero para directamente bloquearlo, algo que deja muy claro que todo era una estafa.