El dueño de la finca de Totalán en la que murió Julen ha mantenido una entrevista en la que considera injusta la decisión de la jueza de mandarle al banquillo de los acusados por un delito de homicidio imprudente. Explica que los padres eran responsables de vigilar al niño y valora las palabras del padre de Julen, que afirmó que de haber sido al revés, habría recibido dos tiros. "No sé por qué dice lo de los dos tiros, el único que ha llevado una pulsera telemática es él”, dice.