Se cumplen 13 días desde que el pequeño Julen cayera en un pozo en una finca familiar en Totalán, Málaga. Los mineros de la brigada de rescate han conseguido avanzar 1,5 metros y han hecho falta tres microvoladuras por la dureza de la roca encontrada en la galería que están realizando para llegar hasta el pozo en el que cayó Julen.
La espera en este tramo final del rescate se está haciendo cada vez más angustiosa y en El Palo, el barrio malagueño donde viven los familiares, pocos han podido dormir esta noche. Entre ellos, Elena, la tía abuela de Julen que ya habló en este programa hace varios días.
"Estoy mal, Ana Rosa. Me he tenido que tomar dos diazepam", ha comentado. Muy emocionada, Ana Rosa ha intentado consolar y apoyar a la tía abuela de Julen. "No has perdido la esperanza en ningún momento y no la puedes perder ahora. Ya estamos llegando al final", le ha dicho la presentadora. "Lo sé, alguna noche la he perdido y he tenido que apagar la tele porque no sé cómo está mi niño. Tiene que estar asustado, si está inconsciente, mejor", ha respondido muy apenada la tía de Julen.
También ha tenido palabras de agradecimiento para los ocho mineros que participan en el rescate del niño de dos años. "¿Dentro de todo tu dolor, ¿no te reconforta ver que toda España está ayudando y que esos mineros están jugándose la vida?", "Sí me da fuerzas, pero a veces me vengo abajo porque son muchos días y mi niño está en un pozo donde no sabemos si está vivo o está muerto. Yo creo que mi ángel está vivo", ha dicho Elena.
La tía abuela de Julen ha hablado sobre la relación especial que ha establecido con la reportera de este programa Noelia Otero y ha contado que le ha dado una medalla para que ella se la haga llegar a los mineros. "No sabéis que maravillosa persona es", ha dicho.
Además, el programa ha podido hablar con otra vecina de El Palo que conoce muy bien a la familia. Se llama Emilia y su nieta va a la guardería con Julen . "Estamos muy agradecidos por la manera en la que todo el mundo se está volcando con nosotros pero esta espera es muy angustiosa. Estoy viendo la tele, un día y otro y otro... yo me acuesto a las tres de la mañana", cuenta.