La Policía encontró a un hombre de 59 años desnudo, sucio y desnutrido en un palomar de tres metros cuadrados. El hombre estaba en unas condiciones infrahumanas sin acceso a agua corriente y encerrado para aprovecharse de la pensión de 1.000 euros y las ayudas a su hermano, enfermo de esquizofrenia y con más de un 70% de incapacidad. La foto difundida en ese momento por los agentes que encontraron al hombre mostraba las duras condiciones en las que se encontraba.
El juicio ha comenzado esta semana en la Audiencia de Sevilla. La Fiscalía pide 16 años de cárcel y los dos hermanos acusados, de 80 y 65 años, han negado los hechos asegurando que su hermano tenía una vida normal. Se enfrentan a los delitos de secuestro, contra la integridad moral y de apropiación indebida.