Dos familias que habían alquilado este fin de semana una cervecería en ‘El Álamo’, Madrid para celebrar una pedida de mano, terminan a tiros antes de un atropello masivo y un segundo atropello, que terminó con dos muertos. Los dos cadáveres se encontraban al día siguiente en la zona donde ocurrió todo, las víctimas son un hombre de 28 años y una mujer de 27 años.
‘El programa del verano’ se ha trasladado hasta el lugar de los hechos para hablar con Alfonso Juan, testigo y dueño del local, sobre lo ocurrido: “Todo era una celebración por la unión de dos chiquillos, todo estaba yendo bien, pero la chispa saltó a las 23:30. Había dos personas al lado del organillo: ‘Pongo una canción, pongo otra, no toques el organillo’ nos pegamos, vamos a la calle, vamos a pegarnos. Efectivamente, salieron a la calle y ahí pasó lo que no debería haber pasado nunca”.
Alfonso también ha hablado sobre los atropellos: “Observé desde la barra del bar como venía un coche a alta velocidad y se llevaba a varias personas por delante”. Además, cuenta el motivo que detonó la reyerta: “No hubo otro motivo, lo que yo observé fue esa discusión y era sobre pongo una canción o no la pongo y fue por eso”. “Bajo mi punto de vista estoy totalmente convencido que algo venía de atrás”.