Ana Julia, asesina confesa de Gabriel, ha mostrado varias caras muy distintas durante las sesiones celebradas del juicio. Cuando se produjo su detención presentaba una imagen muy distinta a la que mostró hace unos días. Tras conocerla con un aspecto desaliñado, pelo rizado y gafas de ver, su nueva aparición con pelo liso, sin gafas y vestidas más formal parece tener el objetivo de dar una imagen más dulce. Durante las primeras sesiones se puede ver como llora, antes y durante las declaraciones. En esas mismas sesiones también se la puede ver sonriendo, llegando incluso a dirigirse directamente a la cámara en un momento. Es en las últimas sesiones cuando se la puede vez cabizbaja y aislada, diferentes caras y formas de actuar de la asesina del pequeño Gabriel.