De los 64 pisos que hay en la urbanización, 23 de ellos se encuentran ocupados. Toda esta situación está siendo cada vez más difícil para todos aquellos vecinos que sí que pagan por vivir allí. Esta propietaria ha hablado de que la culpa no es toda de los ocupas, esta entiende que necesitan un lugar donde vivir, pero achaca a la administración la falta de soluciones y la dejadez ante esta situación. “Necesitan un techo para sus hijos, no estoy justificando la ocupación, pero la administración se aprovecha de esa situación”, comenta la vecina, que aún desconocen la situación, y no saben si será la administración o la promotora la que se haga cargo del edificio.